Jokic y Djokovic colocan a Serbia al frente y al centro de los deportes en las Finales de la NBA y el Abierto de Francia

DENVER (AP) — Usan la cancha como su lienzo, ven líneas de pase y caminos hacia la victoria que otros en sus deportes simplemente no pueden ver.

Para Novak Djokovic, es el tenis. Para Nikola Jokic, es el baloncesto. Para su país de origen, Serbia, junio se perfila como un mes que ningún fanático de los deportes olvidará jamás.

Dos atletas únicos en una generación que crecieron con una diferencia de dos horas y media en un país no mucho más poblado que Colorado están en la búsqueda de ganar títulos que podrían estampar sus nombres en los libros de historia.

Una barrida serbia, en el Abierto de Francia y en las Finales de la NBA, le daría a Djokovic un Grand Slam número 23 que establece un récord; le daría a Jokic su primer título de la NBA y finalmente traería un campeonato de baloncesto a su nueva ciudad natal de Denver.

No están unidos —"No tengo su número, para ser honesto", dice Jokic— pero se están siguiendo ahora mismo, cada uno debidamente impresionado por lo que está logrando su compatriota.

"La liga de la NBA es la liga de baloncesto más grande e importante del mundo", dijo Djokovic durante una entrevista reciente en el Abierto de Francia, donde ocupa el tercer lugar y está listo para su partido de cuartos de final el martes. "Poder ser el mejor jugador de esa liga durante tres años seguidos es simplemente asombroso".

Jokic ganó el honor de MVP de la liga en 2021 y 2022, pero Joel Embiid de los 76ers lo pasó por alto esta temporada, un movimiento que se sintió como un rechazo para los fanáticos de Denver. Djokovic también sabe lo que es no ser el favorito de todos. Aunque ningún hombre supera su total de Grand Slam, el mundo del tenis a menudo ha encontrado razones para preferir a los otros grandes de su época, Roger Federer y Rafael Nadal, al jugador que algunos llaman "Djoker".

Aunque los dos Jokers practican deportes diametralmente diferentes (los mejores equipos de baloncesto prosperan con el trabajo en equipo, mientras que los mejores jugadores de tenis dominan un juego uno contra uno en el que el oponente más feroz suele ser ellos mismos), son similares en más formas de las que cabría esperar.

Sus profesiones requieren un acondicionamiento máximo, algo de lo que carecían ambos hombres en sus primeros años como profesionales. Djokovic renunció durante su partido de segunda ronda en el Abierto de Francia de 2005 y se detuvo después de perder los dos primeros sets de sus cuartos de final el próximo año en Roland Garros contra Rafael Nadal, citando problemas en la espalda. Ampollas, mareos, dolores de garganta y dificultad para respirar también le lastraron a lo largo de su carrera.

Pero Djokovic dice que una renovada dedicación al fitness y la decisión de probar una dieta sin gluten (incluso escribió un libro sobre eso) ayudaron. Ahora, una de las marcas registradas de Djokovic es su capacidad para superar a prácticamente cualquiera en los partidos más agotadores. Todos menos uno de sus títulos de Grand Slam se han producido desde que modificó su rutina de ejercicios en 2009.

Para Jokic, se produjo una epifanía después de que los Nuggets desperdiciaran una ventaja de 11 puntos en la derrota del Juego 7 ante los Trailblazers en las semifinales de los playoffs de 2019. El entrenador de los Nuggets le había dicho durante mucho tiempo a Jokic que su techo era ilimitado si duplicaba su estado físico. Jokic aceptó. Perdió entre 20 y 25 libras, y aunque nunca lo confundirán con Adonis, o incluso con Djokovic, la diferencia ha sido clara.

"Al principio, ser el mejor jugador que podía ser no se trataba necesariamente de un conjunto de habilidades", dijo el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. "Se trataba de madurar, crecer, manejar la adversidad, lidiar con los árbitros, ponerse en la mejor forma de su vida, perder peso. Creo que una vez que todo sucedió, eso coincidió con nuestro ascenso a donde hemos sido los últimas cinco temporadas ahora".

El gran hombre que lo hace todo en el baloncesto y el jugador clasificado en primer lugar en el tenis durante más semanas que cualquier otro han utilizado sus amplias plataformas de diferentes maneras.

Djokovic, quien creció en la capital serbia de Belgrado, es franco y un pararrayos: su negativa a vacunarse contra el COVID-19 le costó lugares en los Abiertos de Australia y Estados Unidos de 2022. Durante su estadía en París este mes, recibió críticas de varios rincones por meterse en el tema de los enfrentamientos entre los serbios étnicos y las fuerzas de paz lideradas por la OTAN en el norte de Kosovo.

"Grand Slam sin drama, no creo que me pueda pasar", dijo Djokovic. "Supongo que eso también me impulsa a mí".

El Joker de Denver no se mete en los asuntos mundiales, y si las críticas a su juego o su personalidad lo impulsan como lo hacen con Djokovic, Jokic se lo guarda para sí mismo. En su mayoría se apega al baloncesto, no da muchas entrevistas en profundidad y su irónico sentido del humor a veces puede perderse en la traducción.

Al igual que Djokovic, ha tenido momentos que llegaron a los titulares por las razones equivocadas: la NBA lo multó con $25,000 por hacer un insulto homofóbico en 2018. Hubo un pequeño altercado con el propietario de los Suns, Mat Ishbia, en los playoffs de este año. Quizás el peor momento de Jokic en la cancha fue contra el equipo que los Nuggets están jugando por el título. En un juego de 2021, Jokic sorprendió a Markieff Morris del Heat después de que Morris corriera con fuerza hacia él y empujara su hombro contra el pecho de Jokic.

"Es una jugada estúpida. Me siento mal. Se supone que no debo reaccionar así", dijo Jokic en ese momento.

En estos días, eso se siente como un recuerdo lejano.

Los fanáticos del baloncesto en la ciudad natal de Jokic, Sombor, se reunieron a las 2:30 am para ver a los Nuggets en la final. Muy pronto, muchos de esos fanáticos podrían verlo en persona. Jokic regresa a casa en la temporada baja para cuidar su establo de caballos de carrera.

Djokovic dice que eso le parece divertido, pero lo respeta.

Es una ventana a una cosa más que los dos Jokers parecen tener en común: "Se apega a sus valores, sus creencias y lo que le importa", dijo Djokovic. "No le importa lo que la gente piense de él".

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Los periodistas deportivos de AP Howard Fendrich y Pat Graham contribuyeron.

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